La principal naviera surcoreana Hanjin Shipping se declaró este miércoles en bancarrota después de que sus acreedores le dieran la espalda a la idea de un rescate. Esta sería la mayor quiebra de la historia de la industria marítima desde el colapso de United States Lines en 1986.
El anuncio viene después de que el principal acreedor de Hanjin, Korea Development Bank (HKD) rechazara el plan que había propuesto el armador para intentar reducir la deuda de la compañía.
Mientras tanto, la segunda naviera del país, Hunday Merchant Marine, ha indicado que podría estar adquiriendo algunos de los activos de su rival, como buques y personal, al tiempo que no descartaron una fusión corporativa.
La crisis en el sector ha impactado en negocio marítimo de manera contundente y Hanjin tuvo un primer semestre bastante complicado, con un reporte de pérdidas de 473 mil millones de Wones o 381 millones de euros.
Puertos de China, Estados Unidos y España no han dejado atracar los barcos de la naviera por temor a que no puedan pagar las tasas.
“Significa que habrá un competidor menos, pero en realidad esto no cambiará el problema fundamental que está atravesando la industria” dijo Park Moo Hyun, analista de Hana Financial Investments Co. en Seúl. “Todavía habrá el mismo número de buques. Lo que realmente necesitamos es una manera de reducir la capacidad”.
Hanjin Shipping es parte del Grupo Hanjin, que también es propietario de Korean Air Lines Co., la tercera aerolínea de carga en el mundo. En 2014 la aerolínea se convirtió en la principal accionista de la naviera con 33% de las acciones, pero esta vez han descartado apoyar a la compañía.
La decisión del futuro de Hanjin está ahora en manos de los juzgados del país. Un proceso que podría tardar entre uno y dos meses, según han declarado fuentes de la judicatura a la agencia Reuters.
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