La logística integral nace bajo la necesidad de crear un proceso que unifique y comunique a todas las partes que conforman la cadena de suministro, siendo así, una estrategia que toda organización debería implementar debido a sus considerables beneficios para coordinar y facilitar el intercambio comercial desde la fabricación del producto, hasta los clientes finales.
En este sentido, ¿Qué es la logística integral?
Básicamente, es un modelo de gestión que nos permite planificar, ordenar y coordinar los departamentos, recursos y estrategias; esta metodología nace con la finalidad de enfrentarse a los cambios del mercado, siendo el crecimiento de la demanda y la aparición de competencias el motor de búsqueda a nuevas metodologías que optimicen y agilicen los procesos.
¿Cuáles son los beneficios de implementar una logística integral?
Con el propósito de tener mayor control del proceso e incrementar el funcionamiento de la cadena de suministro en general, esta metodología aporta diversos beneficios de gestión:
• Optimización de respuestas, siendo más rápidos y efectivo; teniendo la capacidad de identificar la problemática y así ofrecerle al cliente soluciones viables que se adapten a sus necesidades.
• Reducir costos, esta es una de las características principales por las cuales la mayoría de las empresas actualmente apuestan por una logística integral, ya que han entendido que, al optimizar las actividades y estructuras internas la cadena de productividades será mucho más eficiente, y esta se traduce a su vez en reducción de costos a largo plazo.
• Acrecentar la calidad del producto, debido a que la metodología de la logística integral no solo atañe al proceso de distribución de la mercancía o producto, sino también a las fases de diseño y fabricación, haciendo mucho más determinante la gestión de control de calidad de estos.
• Disminución de inventario, ayudando a identificar con qué recursos se cuenta, con el objetivo de prescindir de aquellos elementos que no brinden beneficios o impliquen costos innecesarios.
Más allá de los efectos que esta pueda tener para el rendimiento de una compañía, también impulsa un entorno colaborativo entre las partes involucradas, generando así, mayor comunicación y mejor flujo de actividades.