En los últimos años la adopción de tecnologías digitales ha sido el punto de encuentro para muchos sectores que, cada día, buscan transformar sus organizaciones en empresas más efectivas, inteligentes e inmediatas para responder a las demandas de sus principales mercados.
Es aquí donde nace el término de Industria 4.0 o la también conocida Cuarta Revolución Industrial, este concepto fue acuñado en Alemania en el año 2010, el cual fue utilizado para definir todos los procesos que se llevaban a cabo mediante Internet of Thing (IoT) es decir, el Internet de las Cosas o también nombrado Machine to Machine (M2M).
¿Qué es y qué busca la Industria 4.0?
La industria 4.0 consiste principalmente en hacer uso de las nuevas herramientas tecnológicas, para progresivamente automatizar las actividades productivas de las empresas; básicamente, busca digitalizar los procesos tradicionales por medio de la tecnología para de esta forma, optimizar los recursos y garantizar la satisfacción de las necesidades de los clientes, así como también, la personalización de cada uno de los servicios.
Beneficios de la Industria 4.0
- Ofrece la capacidad de adaptarse constante y eficazmente a la demanda de los diferentes mercados.
- Permite responder a las necesidades de los clientes de forma más personalizada.
- Recopila información que permite el diseño, producción y venta de productos en un tiempo mucho más corto.
- Permite aprovechar datos ya sea desde diferentes medios como Big data, redes sociales, Internet of Thing, para posteriormente analizarla y potenciarla a favor de la organización.
¿Qué tecnologías conforman la Industria 4.0?
La firma estadounidense de consultoría de gestión Boston Consulting Group, habla sobre 9 claves tecnológicas que marcan el camino del desarrollo de la Industria 4.0:
- Big Data y Analytics
- Robots Autónomos
- Simulación
- Integración vertical y horizontal de sistemas
- Internet de las cosas (IoT)
- Seguridad cibernética
- La nube
- Realidad aumentada
- Fabricación aditiva
La tecnología y sus herramientas llegaron para quedarse, evolucionar y ofrecer soluciones rentables, cada una de ellas tiene sus ventajas según el tipo de empresa, pero siempre enfocado hacia el mismo objetivo: la maximización de los procesos de cada organización, para incrementar su productividad, mejorar su eficiencia, optimizar el uso de la materia prima, y así aumentar su rentabilidad en el mercado y mostrarse como empresas más sostenibles.