El transporte marítimo de contenedores es el pilar fundamental del comercio mundial, pues gracias a él llegan a nuestros hogares la mayoría de los productos que consumimos a diario. Sin embargo, este sector clave se enfrenta en la actualidad a un panorama dinámico, marcado por diversos desafíos y oportunidades que lo impulsan a reinventarse:
Por ejemplo, la digitalización de la cadena de suministro, la sostenibilidad ambiental, los cambios en los patrones comerciales y los estragos de la pandemia son solo algunos de los aspectos clave que están transformando esta industria. Es así, como la adopción de tecnologías innovadoras y la colaboración entre los actores de este rubro son fundamentales para aprovechar las oportunidades y superar los desafíos, con el objetivo de construir un futuro sostenible y eficiente en el mundo logístico.
Por lo tanto, en esta industria hay aspectos que son indispensables para garantizar el la llegada de estas mercancías, tales como:
◉El uso de contenedores estandarizados que permiten una carga y descarga más rápida de los buques, lo que reduce los tiempos de espera y los costos de traslado.
◉Los buques portacontenedores son capaces de transportar grandes volúmenes de mercancías, facilitando el comercio y la movilización a gran escala.
◉Conectar diferentes regiones del mundo, permitiendo el intercambio de bienes entre países y facilitando el comercio internacional.
◉Este medio es generalmente más económico en comparación con el transporte aéreo, esto hace que sea una opción más atractiva para el traslado de mercancías a largas distancias.
No obstante, el mundo del transporte marítimo no está exentó de experimentar desafíos que pueden cambiar el panorama internacional:
Impacto ambiental:
Existe una creciente presión para adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente y reducir la huella de carbono de la industria, esto se debe a la toma de conciencia sobre los impactos negativos de las actividades humanas en el planeta. Las prácticas más respetuosas con el medio ambiente implican tomar medidas para minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la sostenibilidad en las operaciones empresariales .
Digitalización:
La digitalización ha cambiado la forma en que se gestionan y controlan las operaciones en este rubro, la implementación de tecnologías como el Internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial y el blockchain ha permitido una mayor visibilidad y eficiencia en la cadena de suministro. Esto ha mejorado la planificación de rutas, la gestión de inventarios y la optimización de los tiempos de entrega. Además, ha facilitado el intercambio de información entre los diferentes actores de la cadena, como: navieras, operadores de terminales y aduanas.
Auge del comercio electrónico:
Los patrones comerciales están experimentando cambios significativos debido a factores como el crecimiento del comercio electrónico y las tensiones entre países. El aumento en la demanda de productos online ha llevado a un aumento en los volúmenes de envíos marítimos, así como a la necesidad de servicios de entrega más rápidos y eficientes. Por otro lado, las tensiones comerciales han traído como consecuencia cambios en las rutas tradicionales, creando nuevas oportunidades y desafíos.
A pesar de esto, también existen oportunidades en este rubro. Algunas de estas oportunidades incluyen: El uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, la automatización que pueden mejorar la eficiencia y la seguridad de estos procesos de traslados. Al igual que, el crecimiento económico en diferentes regiones del mundo puede abrir nuevas oportunidades estableciendo nuevas rutas comerciales.
Esto desencadena de una u otra forma la transición hacia prácticas más sostenibles que puede ser una oportunidad para que las empresas se diferencien y satisfagan la demanda de clientes y consumidores preocupados por el medio ambiente.
En los últimos años, ha habido un exceso de capacidad en la industria, lo que ha llevado a una competencia feroz y a un aumento sobre los precios de los fletes. Los cambios en los patrones de consumo y las fluctuaciones económicas pueden afectar la demanda. Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 tuvo un impacto significativo en la demanda y movimiento de insumos.
En este sentido, la pandemia trajo consigo restricciones de viaje y el cierre de fronteras los cuales afectaron la logística y la capacidad de movimiento de mercancías. Sin embargo, también surgió la oportunidad de acelerar la digitalización de la cadena de suministro y adoptar nuevas prácticas, como la implementación de protocolos de seguridad y la adopción de soluciones basadas en tecnología para garantizar la continuidad de las operaciones.